Modo de vida en las ruralidades actuales: precariedad, fragmentación y desigualdad en Tlahuapan, Puebla.

Los pueblos rurales del valle poblano tlaxcalteca se caracterizan por la reorganización del territorio, el sobre uso y deterioro de los recursos naturales, la reconfiguración y movilidad de los mercados de trabajo, la inserción y gran diversidad de nuevas actividades diferentes a las tradicionales en el medio rural, en los sectores secundario derivado de la fragmentación industrial y terciario en comercios de variados tipos, turismo y servicios. Los efectos se han registrado en las nuevas generaciones, mujeres y adultos, imbricados en las redes de poder local y sujetos a las condiciones que imponen los mercados, ante lo que han desarrollado estrategias (luchas inmediatas) cada día, para lograr la reproducción material y simbólica de sus sociedades, en un contexto de precariedad y desigualdad, que se han agudizado en la pandemia por COVID-19.

Las poblaciones rurales experimentan de manera creciente las problemáticas sociales, laborales y ambientales que originan la débil calidad alimentaria, las frágiles condiciones sanitarias y las dificultades para ganarse la vida en situaciones de una profunda precariedad laboral y vidas precarias, en un marco de fragmentación y desigualdad.

En este sentido es pertinente profundizar en casos de estudio, dentro de un proyecto que busca responder ¿Cómo han sido alterados los modos de vida, las cotidianidades y las formas de organización familiar de los habitantes? ¿Cuáles son las respuestas, estrategias y luchas inmediatas de las familias a las condiciones actuales? ¿Cómo se definen los modos de ganarse la vida y cómo se articulan con el acceso a diversos mercados? ¿Qué caracteriza las ruralidades en la región de estudio? ¿Cuáles son las expectativas de los pobladores y el futuro productivo de la región? ¿Qué expresión adquiere la precariedad y qué define la desigualdad?

Considerando la exploración empírica, los datos secundarios y cartografía reunida hasta ahora, el conocimiento acumulado en tres proyectos PAPIIT anteriores, la propuesta de trabajo de campo con enfoque etnográfico y la información de una encuesta sobre modo de vida levantada en 2021 a 707 hogares de 10 pueblos y comunidades rurales de Tlahuapan (cuenca alta del Atoyac, hacia el poniente del valle), el propósito de este proyecto es comprender, en un marco de fragmentación socioterritorial, la precariedad rural en un sentido amplio, la pluriactividad que caracterizan los modos de vida, las expresiones de la desigualdad social, así como las estrategias y respuestas de los habitantes de los pueblos rurales de Tlahuapan a sus condiciones actuales de existencia. En este sentido, se busca contribuir a enriquecer los conceptos, comprender su aplicabilidad en espacios rurales y generar alternativas.

El objetivo del proyecto es comprender la fragmentación socioterritorial y la precariedad social, en un sentido amplio, en las ruralidades, a partir de las transformaciones globales, el deterioro y uso extendido del entorno natural y de los recursos humanos en el acceso al trabajo, y caracterizar  los modos de vida y sus transformaciones, tomando en cuenta la reorganización socio espacial para el uso del territorio, de los recursos naturales, el acceso al trabajo, las respuestas económicas y la composición de la familia rural. Se busca explicar las estrategias que desarrolla la población cada día para lograr la reproducción material y simbólica de las sociedades rurales en un contexto de precariedad y desigualdad. En este sentido es pertinente profundizar en casos de estudio que, con el fin de adaptarse a las nuevas circunstancias de los modelos de acumulación, han pluralizado sus actividades.

La hipótesis que guía la investigación parte del supuesto que la pérdida de centralidad de las actividades agrícolas como articuladoras de la vida económica y social de las familias rurales responde a una etapa diferente de la relación local-global, en el esquema del sistema capitalista contemporáneo que ha fragmentado la economía, deteriorado el entorno y precarizado la vida, con la consecuente profundización de la desigualdad. En el marco de transformaciones de las últimas décadas, las poblaciones rurales han reorganizado un modo, formas y medios de vida y generado respuestas a través de la reorganización del grupo doméstico y de la participación comunitaria con el fin de lograr la reproducción material y social, en complejos rejuegos de poder con el sistema económico predominante, lo que se traduce en luchas inmediatas.